# World of Warcraft - La orden de los seis héroes.

Bueno, luego de mucho planteárnoslo, Disluk y yo decidimos crear un fanfic acerca de World of Warcraft, integrando algunas cosas que nos pasaron a nosotros, y otras para que entiendan la historia del juego y todo eso xD.
Esto es solo la introducción al fanfic, así que bueno... Es corta.

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En aquellos tiempos, en los que la guerra era la solución a todo, y la magia reinaba el gran planeta de Azeroth, seis héroes surgieron para imponer el cambio. Arriesgaron sus vidas, su honor, su futuro, para proteger las vidas de sus camaradas, el honor de sus pueblos, y el futuro del planeta.

Tal hecho no podría pasar por alto, y es aquí donde comienza nuestra historia.

En el poblado goblin de Kezan, se celebraba una importante reunión…
Los goblins eran una raza pequeña, de color verde, nariz, manos, pies y orejas grandes. Con un tono de voz chillón, aunque grueso.
Kezan era una ciudad construida a base de diversos materiales férreos, con una maquinaria altamente dotada. A la mitad de ella, se encontraba un enorme volcán, y a sus pies, la mina subterránea de Kezan, que, por uno de sus pasadizos, conducía a la morada del príncipe mercante Gallywix.

Gallywix tenía los típicos rasgos Goblins, de cabello blanco (denotando su vejez) y ojos rojos, sin embargo, era inmensamente gordo, y por tanto, más alto que los demás. Vestía una chaqueta de cuero negra abierta, dejando ver su inmensa barriga. En su cabeza, tenía un sombrero de copa. Sus manos estaban cubiertas por guantes de cuero negro, y, sus dedos, adornados con anillos brillantes cubiertos de joyas asombrosas. Sus pantalones y zapatos también eran de cuero negro, y llevaba un bastón hecho con rubíes.
Se encontraba postrado sobre una pila de monedas de oro de un tamaño inmenso. La habitación en la que estaba era totalmente dorada, llena de cuadros con fotos de sus antepasados Goblins.
Olía el dinero, lo disfrutaba. Realmente era un tipo asqueroso y sin escrúpulos al que solo le importaba su fortuna. Su tono de voz era más grueso y amenazador que el de otros goblins.
Así, postrado, bañándose en su oro, llamó por su nombre a otro goblin.

Gallywix: Dis… ¡Apúrate! Ven acá.

Por la puerta de la habitación entró rápidamente un goblin común y corriente, vestido con harapos viejos de tela, de cabello azul y ojos grises. Con un tono asustadizo, chillón y agudo, respondió el llamado de su amo. Tendría unos 19 años.

Dis: ¡D-Dígame, amo Gallywix!
Gallywix: Necesito que hagas algo por mí…
Dis: *Piensa: Como de costumbre… Maldito gordo…* ¿S-Sí? Dígame amo.
Gallywix: Verás… Necesito que vayas a Thrallmar, en la Península del Fuego Infernal, y hables con Nazgrel… La mano derecha del Jefe de Guerra Thrall…
Dis: ¿¡Qué!?... ¡Pero si Thrallmar queda en Terrallende! Está en otro planeta…
Gallywix: ¿Me crees estúpido? *Se pone de mal humor*
Dis: No, señor… *Piensa: ¡TE CREO SÚPER ESTÚPIDO!*
Gallywix: Obviamente ya sabía que Thrallmar está en otro planeta… Por ello tendrás que ir primero a Orgrimmar, al valle de los espíritus, y hablarás con el mago Uthel’nay.
Dis: Ese nombre suena a Trol…
Gallywix: ¡Deja de creerme estúpido o te mataré! ¡Es obvio que es un trol!
Dis: Pero los trols… Ellos nos oprimieron en el pasado…
Gallywix: ¡Pero ahora son nuestros aliados, así que no me cuestiones! Irás a Thrallmar para hablar con Nazgrel… Harás un tratado de comercio entre Cártel Pantoque y Thrallmar… Crearemos una maquinaria para viajar entre dimensiones con facilidad y darles abastecimiento en comida…
Dis: Uhm… Bueno.
Gallywix: ¡Cuento contigo como mi embajador! Ahora, vete de aquí.
Dis: Está bien, amo Gallywix… *Piensa: ¿Embajador? Solo soy su esclavo…*

Dis salió de la morada de Gallywix, caminando por el resto de Kezan, en particular, de Cártel Pantoque, la empresa de mercadeo más grande del mundo… O así la tomaban los goblins.
El pequeño esclavo subió a uno de los buques mercantes del puerto, y rápidamente procedió a hablar con el capitán, quien llevaba un sombrero de marinero. De barba marrón y ojos blancos.

Dis: Capitán… Abra rumbo a Orgrimmar…
Capitán: ¡Dame dinero!
Dis: ¡Qué dinero ni qué nada! Es una orden de Gallywix
Capitán: ¿¡DE GALLYWIX!? ¡IZEN LAS VELAS!

En el muelle, una chica goblin, de cabellos rubios enredados en colitas, y ojos azules, vestida con una ropa bastante ligera, se acercó al buque.

¿?: ¿A dónde vas, cariñito?
Dis: ¡Ah, fuera de aquí, Candy! No te interesa.
Candy: Oh, pero qué repulsivo. :C Iré a pedirle a Gallywix que me consienta.
Dis: Pues, ve, maldita perra… ¡Has pasado por las manos de todos los hombres de Kezan!... Por no decir otra cosa.
Capitán: Confirmado…
Candy: Malditos cerdos, me voy. *Se va enojada*
Dis: Qué gente tan extraña hay en esta Isla.
Capitán: Y que lo digas… ¿Sabes? Hace tiempo no voy a Orgrimmar.
Dis: Yo nunca he ido… O mejor dicho, nunca he llegado…
Capitán: ¿En serio?
Dis: Sí, bueno… Supongo… No recuerdo… *Piensa: Quisiera no recordar*

Las imágenes de un suceso lejano, perdido en el pasado, vinieron a la cabeza de Dis (Ver vídeo).



Dis: *Piensa: Ese día… Quedé a la deriva en medio del Mare Magnum… Y luego de unos días, flotando sin conciencia, fui encontrado en las costas de Kezan por uno de los súbditos de Gallywix… El cual me tomó como su discípulo más allegado… El mismo cabrón que me quiso vender como un esclavo a los orcos… Maldito*

Así comenzó el viaje del pequeño Dis, un goblin esclavo, que simplemente vivía sin preocuparse por lo que le pasara. Era un esclavo, pero un esclavo del destino…

Por otro lado, tras las grandes murallas y torres de Lunargenta, dos jóvenes héroes también se preparaban para partir, pero ellos con un propósito distinto.
Elfos habitaban aquella ciudad… Los seres mejor dotados, de piel pálida, ojos verdes y orejas largas. Altos, sin lugar a dudas, y con una voz sarcástica, burlona y presumida.
Dentro del enorme palacio real, la Aguja del Sol, se encontraban estos dos chicos. Uno de cabello rojo, en picos que se tornaban hacia atrás, y el otro de cabello blanco y largo.
El primero, pelirrojo, iba vestido con una ropa de mallas, mientras que el otro poseía una vestimenta de cuero. Ambos tipos de ropa compuestos por: Pecho, guantes, pantalones y botas. En ambos casos tenían colores rojos y amarillos, colores que representaban a la raza thalassiana (es decir, los elfos provenientes de Lunargenta).
El pelirrojo portaba consigo un sable del tamaño de su brazo, y un escudo amarillo con forma de emblema. El canoso, por su parte, portaba consigo un arco y flechas, al igual que tenía una mascota: un lobo.
Se trataba de un paladín y un cazador. Aproximadamente de 18 años cada uno.
Al frente de ellos, se encontraba un hombre alto, de cabello rojo y largo, vestido con una armadura plateada de hombreras doradas, que desprendía luz de sí misma. Portaba con un escudo y una espada de gran tamaño.

Hombre: Bien… Mortem y Azath… Hoy es el día en el que por fin, saldrán al mundo exterior para cumplir su misión… En especial la tuya, Mortem: Erradicar el mal del mundo.
Mortem (El pelirrojo:( Lo sé, padre… Es un orgullo.
Azath (El canoso:( Igual para mí, Lord Exxodum…
Exxodum: Su misión es clara: Irán a Terrallende en busca del traidor Illidan Tempestira, hermano de Malfurion Tempestira, el archidruida líder de los elfos de la noche. Como sabrán, nuestro conflicto con los elfos de la noche es inmenso… Pero es nuestro deber, como guardianes de la luz, eliminar a toda raza demoníaca existente en el universo… Y además, vengarnos del mal que nos hizo Illidan hace ya un tiempo.
Mortem: Lo haré, padre… El poder de la luz reinará.
Azath: Pero, ¿No deberían enviar gente más experimentada para esa misión?
Exxodum: Es por eso que los envío… Para que aprendan de su viaje… Ustedes son grandes guerreros, y pueden demostrárselo al mundo… ¡Restablezcan el orgullo de sus antepasados, los Altos Elfos! ¡La Fuente del Sol brillará de nuevo!
Mortem/Azath: ¡Por Quel’thalas!
Exxodum: Les deseo mucha suerte… Deberán cruzar primero las tierras de Tirisfal, por medio del orbe sagrado… Y allí tomarán un zeppelín (barco volador) que los llevará a las tierras lejanas de Kalimdor…
Mortem: Entendido… *Comienza a caminar hacia el interior del palacio*
Azath: *Sigue a Mortem pero es detenido por Exxodum* ¿Qué pasa, señor?
Exxodum: Protege a mi hijo… Confío en ti.
Azath: Así será… Vámonos, Wolf. *Sigue caminando*
Wolf: ¡Woof!
Mortem: Intentaré tomar toda la información posible en este viaje para llegar al Rey Exánime y vengar a mi madre…
Azath: Yo vengaré a mis dos padres…

Recuerdos de su infancia vinieron a la cabeza de Mortem y Azath (Ver vídeo)


(En este caso solo es importante la parte que explica la destrucción de la fuente del Sol, lo otro es relatado por el líder de los Elfos de Sangre).

Ese fue el inicio de un viaje lleno de peligros para los tres jóvenes… Que tenían misiones distintas, pero un mismo destino.
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El que quiera aparecer, deje los siguientes datos:

Nombre:
Raza:
Clase:
Apariencia:
Personalidad:

El que quiera ser un personaje principal debe elegir una de estas razas: Humano, Elfo de la noche, Enano, Gnomo, Draenei o Huargen.

Es todo, xD. No tengo muchas ganas de escribir. Nos vemos en el primer capítulo.

Que fotogenico salio ese goblin

Nombre: Adonis
Raza: Tauren
Clase: Shaman(Chaman)
Apariencia:

Spoiler:

Personalidad: Un Tauren aun joven y sin mucha experiencia. Suele llorar mucho.

Primero que nada gracias por avisarme Luux de la existencia de esto -YaoMing-.

Nombre: Toxiqué (ah la weba no pondré a Pone).
Raza: Elfa de Sangre.
Clase: Caballero de la Muerte.
Apariencia:

Spoiler:

Personalidad: Como la mayoría de los Dk's, es fría, manipuladora y mala. No le gusta hacer las cosas en grupo, y menos ayudar, pero si debe hacerlo lo hace, quiera o no, porque su existencia depende de la venganza al ser traicionada hace un tiempo atrás, y si puede llegar a hacerlo, hará lo que sea.
_{Explicaría mas pero me da weba.}

Les dejo el primer capítulo del fic, con el opening. Espero que les guste.
Quedó algo más corto de lo que suele ser un capítulo normal de alguno de mis fics, aunque no es MUUUY corto, pero era para cortarlo mejor. El próximo será más largo.
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Después de hablar con su padre, Mortem y Azath se trasladaban rápidamente al interior de la Aguja del Sol, donde subirían unas escaleras en forma de caracol, hasta llegar a un enorme orbe rojo que brillaba, mientras giraba sorbe su propio eje en un movimiento de rotación.

Azath: Es aquí.
Mortem: Lo sé. ¿Estás listo? Esto nos llevará a Lordaeron…
Azath: Lo sé…
Mortem: En fin, esos no-muertos no tienen la culpa de lo que nos pasó, ¿No es así? Es culpa del Rey Exánime.
Azath: Tienes razón…

Ambos tocaron el orbe de color rojo, además, Wolf lo tocó con la pata.
Los tres desaparecieron del sitio, y reaparecieron en unas extrañas ruinas, donde había otro orbe, como por arte de magia.
Estas ruinas no estaban tan destruidas, aunque si carecían de techo, constando únicamente de paredes y algunas estatuas.
En el centro, se podía ver terreno algo contaminado, con una especie de líquido verde fluyendo por algunas partes del sitio.
Sobre su cabeza, sintieron un enorme garrafón de viento, que hizo temblar algo el lugar. Se agacharon, mientras veían hacia arriba, para apreciar un enorme barco que estaba volando, impulsado por una serie de aspas, y conducido por unos goblins, quienes al parecer, eran los responsables de tal maquinaria.

Mortem: ¡Wow! ¡Así que eso es un zeppelín!
Azath: Espero que no haya sido el nuestro…
Mortem: ¡Tranquilo, vi las banderas! ¡Ese iba hacia Rasganorte! Al parecer, la Horda se está haciendo cargo de ocupar un nuevo campamento allí, pero la batalla es dura y no han podido capturar la zona.
Azath: ¡Algún día iremos a ayudarlos!
Mortem: Pero por ahora no es asunto nuestro. Tomemos camino a la torre donde tomaremos nuestro zeppelín para ir a Orgrimmar.
Azath: Bien, vamos.

Empiezan a caminar por el único paso que había hacia afuera dirigiéndose a la salida de las ruinas. Justo al salir se ven dos criaturas con forma de humanoides que luego reconocen que son Renegados, con aspecto de zombies notándose algunos de sus huesos. Estos estaban equipados con armadura vigilando el paso.

Mortem: ¡Mira! Renegados, ¡Sí que son feos! Jajajaja
Azath: ¡Calla! ¡Pueden oírte!
Mortem: Está bien, pero es muy difícil evitarlo, jeje

Los dos renegados se les acercan rápidamente a ellos.

Renegado 1: ¡Buah! ¡Más elfos! ¿Por qué será que tienen que pasar por acá siempre?
Mortem: *Piensa* ¡Mierda qué aliento D:!
Renegado 2: *Los mira de pies a cabeza misteriosamente* ¿Por qué quieren pasar por acá?
Azath: Nos dirigimos al lugar donde se toman los zeppelín…
Renegado 1: ¿¡Ah sí!? ¿A dónde se dirigen?
Mortem: ¡Iremos a Orgrimmar! ¡Luego a Terrallende! ¡Allá haremos justicia!
Azath: Si pues eso, no hacía falta tanta información <.<
Renegado 2: ¿Terrallende…? Está bien pasen… los zeppelín pueden tomarse allá *Señala una colina con dos torres muy altas*
Mortem: Sera mejor que vayamos rápido o nos dejará.
Azath: ¡Vamos!

Cuando empezaron a moverse Mortem escuchó un canto, casi imposible de oír, una hermosa voz que le daba recuerdos pero muy confusos.

Mortem: *Se detiene viendo hacia todos los lados*
Azath: ¿Pasa algo?
Mortem: N-No... No pasa nada... Sigamos

Se movieron rápido alejándose de los dos renegados en dirección a la colina que les habían señalado, sin tardar mucho lograron llegar a las torres. En sus entradas también habían renegados vigilando y algunos Goblins alrededor con pequeños puestos comerciales. Además de que había mucha gente, criaturas de todas las razas de la horda tomando el zeppelín y regresando de él.
Luego de ver muy bien entraron en su torre correspondiente, empezaron a subir unas escaleras poco fiables que estaban alrededor de la torre.

Azath: Estas escaleras sí que dan miedo
Mortem: Vamos, sigue y no veas abajo *Sigue subiendo*
Azath: Bueno... :l *También continúa subiendo*

Finalmente llegaron a la cima donde había varios renegados y elfos esperando que llegase el zeppelín

Azath: *Se acerca a un goblin que estaba haciendo guardia* ¿Por aquí se va a Orgrimmar?
Goblin: Sí... Solo párate y espera...
Azath: Bueno...
Mortem: *Mira al horizonte* ¿Uh? *Ve una silueta a lo lejos que se dirige a ellos* ¿Ese es el zeppelín?
Goblin: Así es, ¡Prepárense, pasajeros con destino a Orgrimmar!
Azath: Bueno al menos no tuvimos que esperar mucho jeje
Mortem: Sí… *mira a los demás que esperan con una sonrisa pícara*

El zeppelín llegó y todos empezaron a entrar, el capitán, quien ya estaba dentro miraba a los pasajeros algo extraño, pero luego bajó a su cabina rápidamente, este sin pensarlo mucho puso en marcha inmediatamente los motores haciendo que el zeppelín empezase a moverse.
Mortem caminó hacia unas escaleras dentro de la nave.

Azath: ¿A dónde vas Mortem?
Mortem: *Se detiene al oír a Azath* No te preocupes, nunca me he montado en uno de estos, solo exploro.
Azath: Está bien, trata de no tocar nada
Mortem: Vale, tampoco soy un niño *Sigue caminando hacia las escaleras*

Al bajar por las escaleras entró directamente a la cabina del capitán, el cual estaba conduciendo de una manera muy extraña ya que movía sus piernas hacia los lados.

Mortem: ._. ¿Le pasa algo?
Capitán: ¿¡Quien eres tú y qué haces aquí!?
Mortem: Me llamo Mortem y soy un pasajero.
Capitán: Uh… *Mira fijamente a Mortem* Tienes pinta de saber conducir un zeppelín..
Mortem: ¿Qué? Yo no sé conducir uno ._.
Capitán: Mira, debo ir al baño urgentemente ¡Y SI NO TOMAS EL TIMÓN Y CONDUCES EL ZEPPELÍN VOY HACER ALGO QUE NO TE GUSTARÁ!
Mortem: Está bien, no te enojes ._.
Capitán: *Corre rápidamente al baño* ¡Eh! *Se detiene rápidamente antes de entrar* Debes tratar de girar el rumbo del zeppelín y no ser absorbido por el gran huracán de Infralar… jeje, solo intenta pasarle por un lado *Se va velozmente al baño y se encierra*
Mortem: ¿Infra… Qué?

Frente a Mortem, había una escotilla, por la que se veía todo lo que estaba por delante del zeppelín. Mortem tomó el timón, y se aseguró de manejarlo bien…

Mortem: Esto va muy rápido…

En seguida, comenzó a ver un enorme huracán, que lo estaba absorbiendo hacia su interior. Mortem intentó halar el timón hacia otra dirección, para mover el barco, pero era inútil. Ya se había acercado demasiado.
El capitán rápidamente regresó del baño, y vio como el barco estaba siendo consumido por el enorme huracán.

Capitán: ¿¡QUÉ HAS HECHO!? ¡TE DIJE QUE LO EVITARAS!
Mortem: ¡Es que esto iba muy rápido!
Capitán: ¡Maldito crío! ¿¡Ahora qué haremos!?
Mortem: ¡Se me ocurre algo! *Sube a la parte superior del barco*
Azath: ¿¡Eh!? ¿Mortem?
Mortem: ¡Por favor! ¡Escúchenme!
Orco 1: ¿¡Eh!? ¿¡Qué pasa!?
No-muerto 1: Sí… Cuánto ruido… Déjame “descansar en paz”.
Mortem: Joder, ¡Necesito que todos los chamanes y magos presentes en el barco, generen una corriente de viento para desplazarlo en otra dirección, o seremos absorbidos al interior de Infralar!
Todos: ¿¡QUÉ!?
Mortem: ¡Ya oyeron todos, no me hagan repetirlo!

Todos los chamanes y magos presentes en el zeppelín hicieron lo que les decía Mortem. Los brujos, invocando algunos súcubos, que comenzaron a juntarse para batir sus alas fuertemente con la intención de crear una ráfaga de viento, también se unieron.

Mientras tanto, en la otra parte del Infralar, cercano a las costas de Kalimdor, llegando al muelle del Trinquete, se encontraba Dis, junto con el capitán.

Capitán: Ya estamos por llegar.
Dis: Wow… Así que ese es el Trinquete.

El Trinquete era un pueblo conformado por muelles, donde los goblins ejercían su mercadeo cómodamente. También servía como un sitio de pesca.

Capitán: Dis, en la parte inferior del barco hay una cámara donde hay algunos triciclos goblins. Tómalo y sácalo por la plataforma. Realmente nunca le daría este tipo de cosas a nadie, pero me has caído bien. Lo necesitaras para llegar a Orgrimmar. El camino desde los Baldíos de Kalimdor hasta Orgrimmar es algo largo y tedioso…
Dis: ¡Gracias! ¡Te lo agradezco mucho! *Va corriendo hacia las escaleras que llevan a la parte inferior*
Capitán: Jeje… Estos jóvenes.

El barco tomó muelle. Dis bajó el triciclo por la plataforma inferior del barco. Los triciclos goblins eran como motos, pero con tres ruedas. Funcionaban a motor, con propulsores turbos, y el mismo mecanismo acelerador de una moto.
Dis salió montado sobre el del barco, pisando tierra firme, y dándose una vuelta, girando los manubrios, para ver hacia el barco.

Dis: ¡Gracias por todo, capitán! ¡Nos vemos pronto!
Capitán: De nada muchacho, suerte con ese tratado de intercambio.
Dis: ¡Suerte en todo!

Así, Dis comenzó a conducir con camino hacia los Baldíos, donde se guiaría por medio de letreros hacia la dirección de Orgrimmar.
Mientras tanto, en las Tierras del Este, más específicamente en el Reino de Ventormenta, una ciudad de grandes edificaciones, con enormes monumentos, se encontraban en el interior del castillo de Varian Wrynn una elfa de noche y un humano.
La elfa de noche, de piel violeta y cabellos blancos, con ojos azules y largas orejas (aún más largas que las de los elfos de sangre, quienes además son más pequeños), llevaba puesta una armadura de colores azules y morados, que representaban los colores Darnassianos, al igual que un escudo de los mismos colores y un sable con forma de medialuna.
El humano, por otro lado, llevaba una barba negra y un bastón. Vestía con una túnica azul y amarilla, representativa de Ventormenta.
El Rey Varian Wrynn era un hombre rudo, alto, de cabello negro tomado de una cola de caballo. De ojos marrones oscuros y una cicatriz que cruzaba desde su mejilla derecha hasta la izquierda, pasando por encima del tabique. Llevaba una armadura pesada de placas, de colores azules y amarillos, hombreras con una cara de un león por un lado y del otro lado una de un águila, y una capa de color roja. Llevaba dos espadas gigantes, que naturalmente se deberían tomar con dos manos, pero él tomaba con una mano cada una.

Varian: Soldados de la Alianza… Es obvio para qué están aquí… Han sido enviados y escogidos por sus líderes respectivos para combatir contra la amenaza en Terrallende. Tú, Nea, integrante de las Elfas de la Noche, has sido enviada por Tyrande Brisaveloz y Malfurion Tempestira para acabar con “El Traidor”, Illidan Tempestira… Y tú, por tu parte, Aichy, has sido encargado por el Rey de Gilneas, Genn Cringris, quien ha permitido abrir su enorme muralla para poder traerte en representación de nuestra raza humana.

Aichy: Es un honor estar aquí, señor.
Nea: Igual para mí, Rey Varian.
Varian: Como sabrán, deberán ir a la Península del Fuego Infernal, a nuestra fortaleza… Lamentablemente, he de decir que deberán juntarse con esos asquerosos personajes de la Horda, que serán enviados por el Jefe de Guerra Thrall… Pero no me queda de otra, puesto que Jaina ha insistido…
Nea: No hay problema…
Aichy: Hmph… La Horda… ¿Esto es en serio? Sólo causarán problemas…
Varian: En fin. Reúnanse en el Barrio de los Magos, allí, unos magos de nivel superior les abrirán un portal a las Tierras Devastadas, y de ahí podrán ir tranquilamente a Terrallende…
Nea: Vale.
Aichy: Correcto, llegaremos en seguida.
Varian: Cuento con ustedes. Pueden retirarse.

Mientras tanto, en Kalimdor, Dis ya había llegado a Orgrimmar. En la entrada, unos orcos lo detuvieron, a la vez que detenían a dos elfos de sangre que también estaban entrando, junto con un lobo. Esos elfos y el lobo, eran Mortem, Azath y Wolf.
Los orcos eran una raza de poco pelo, generalmente verde, aunque algunos tenían color rojo. De colmillos inferiores algo largo. Robustos, de piel gruesa, y bastante fuertes. La mayoría con un carácter bastante serio, aunque no era algo que todos tuviesen.

Orco 1: ¡Identifíquese!
Dis: ¡Soy Dis, el embajador Dis, señor! ¡Vengo desde Cártel Pantoque, en Kezan, para formar un tratado con el campamento orco en Thrallmar!
Orco 1: ¡Oh, pase, pase! ¡Sangre y truenos! ¡Pero vaya primero a hablar con el Jefe de Guerra!
Dis: E-Eh… Supongo… *Mira a los dos elfos y sigue conduciendo con su triciclo* Este sitio es muy variado en razas…
Mortem: Nosotros vamos también a Thrallmar… Pero para derrotar a Illidan “El Traidor”.
Orco 2: ¡Jaja! ¡Deben estar bromeando! ¡Ustedes son novatos!
Azath: ¡Te puedo volar la cabeza con una flecha, estúpido de color verde!
Orco 2: Eh, no te alteres, pequeñajo. Pueden pasar. Que el brillo de sus ojos nunca se apague. Vayan con el Jefe de Guerra, Thrall… Él les dará el permiso.
Mortem: Vale, gracias. Sigamos, Azath.
Azath: *Mira con mala cara al orco y sigue caminando* Vamos, Wolf.
Wolf: ¡Woof!

Orgrimmar era una ciudad gigante, aunque con un suelo complementado por tierra, y pocas señales de asfalto. Con grandes edificios, y dividida en varios niveles.
Dis ya había llegado al asentamiento de Thrall, viendo una enorme estatua de un demonio gordo, con forma de reptil, pero con cuerpo de hombre en su parte delantera. Patas de elefante, y colmillos largos. Este demonio era Mannoroth, quien fue el antepasado de los orcos.
Dis la contempló un rato, y luego procedió a estacionar el triciclo y asegurarlo con cadenas para que no fuese robado. Mientras pasaba todo esto, los otros chicos ya habían llegado, entrando luego de él al sitio.
Había varios trolls, elfos, taurens y orcos en el lugar, pero justo al final se encontraba Thrall. Un chamán de cabello negro, amarrado en dos coletas hacia adelante. Con una armadura negra y dorada, y un gran mazo de piedra.
Frente a él, se encontraba otro Tauren, este con aspecto joven, arrodillado.
Los taurens eran seres con forma de toro, pero que caminaban erguidos como hombres. De grandes pezuñas, cola, y demás. Sin embargo, sus brazos eran como los de un humano. Poseían pelo por todo su cuerpo.

Thrall: ¡Por favor, levántate Adonis! ._.U
Adonis: ¡Por favor, le ruego que no me haga ir a pelear con Illidan! ¡Por lo que más quiera!
Thrall: ¡Por favor, no te avergüences con los que acaban de llegar! ¡Eres un chamán! ¿¡Qué diría Cairne!?
Adonis: ¡No le diga nada de esto al gran Cairne, por favor!
Mortem: ¿Qué pasa aquí? ._.
Dis: ¿Eh? ¿Me están siguiendo o qué?
Azath: ¿De qué hablas, enano?
Thrall: ¡Ya están aquí, tal parece!
Dis: ¿Eh? Jefe de Guerra, esto no tomará mucho tiempo. Quiero ir a Terrallende a entablar un trato de mercadeo.
Thrall: Tú debes ser Dis, ¿No? Ya veo. Así que Gallywix te dijo que eras embajador, ¡JAJAJA! Ese maldito gordo tramposo…
Dis: No sé de qué habla… ¿Acaso no es así?
Thrall: Te mintieron. Te trajeron acá como representante de los goblins para enfrentar a Illidan “el traidor” en Terrallende.
Dis: ¿¡Qué!? ¿¡Es que están locos!?
Thrall: Me han dicho que eres un buen guerrero, así que no hay razón para ponerte así…
Dis: Maldito Gallywix…
Thrall: Y ustedes dos deben ser Mortem y Azath, ¿No es así? *Levanta la cara para ver a los elfos*
Mortem: Así es, señor. Es un honor estar ante usted.
Azath: Digo lo mismo.
Thrall: No hacen falta tantas condecoraciones…
Adonis: *Mira a los otros* Piensa: Ellos… Son tan seguros… Exceptuando al enano, creo que vino engañado igual que yo -.-*
Dis: Joder… No tengo razones para ser partícipe de una mentira… Yo me largo… Maldita sea, me hacen perder mi tiempo.
Thrall: Creo que te interesará quedarte. He comprado tu libertad con la condición de que fueses a Terrallende.
Dis: ¿En serio?... Un momento, ¿Dónde tengo que firmar?
Thrall: Jaja, ustedes los goblins son todos iguales de chistosos.
Dis: Una pregunta, ¿Por qué no van ustedes, los grandes y fuertes, a derrotar a ese tipo?
Thrall: No puedo descuidar Orgrimmar ni mis trabajos como Jefe de Guerra… Podría sufrir un ataque de la Alianza… Aunque hemos hecho un tratado de amistad “temporal”. Que por cierto, deberán reunirse con algunos miembros de la Alianza ya en Terrallende…
Adonis: ¡La Alianza! ¡Ellos nos quieren matar a todos! ¡NOOO!
Thrall: Cálmate, ¿Quieres?
Mortem: Pues vale… Entonces, vamos al Valle de los Espíritus, ¿No?
Thrall: Correcto… Les deseo un buen viaje. Eh, alguien que le dé una espada a ese goblin.
Elfo de Sangre Paladín: Jaja, toma. *Piensa: Hora de bromear un poco* Toma una espada grande y se la lanza*
Dis: *La toma en el aire, por el mango, sin ningún problema* Gracias.
Elfo de Sangre Paladín: o_o… Eh, de nada…
Thrall: Jaja, veo que lo que me decían era cierto.
Mortem: Pues entonces somos cuatro, ¿No?
Thrall: Así es. Les deseo mucha suerte. ¡Que la Madre Tierra los acompañe!
Adonis: Uh… Supongo… *Se levanta del suelo y va caminando con resignación*
Azath: Vaya… Será un largo viaje, ¿No?
Dis: Pues ahí se quedan, yo me voy en mi triciclo.
Adonis: Bah, no se preocupen… Traje a mi Kodo.

Ya afuera, vieron a un enorme animal, parecido a un rinoceronte, aunque sin orejas, con cuernos en forma de “Y”, y que tenía una parte delantera más elevada que la trasera, con una cola larga de reptil. Eso era un kodo.

Los dos elfos, el lobo, y el tauren, se dispusieron a subir en el kodo, mientras que el pequeño goblin, Dis, subió a su triciclo, poniéndose en marcha hacia el Valle de los Espíritus, en Orgrimmar.

Continuará…

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En el próximo capítulo...

Nea: ¿Qué demonios pasa? Esos tontos de la Horda tardan mucho.
Aichy: No lo sé. Ya me está dando sueño.
Mortem: ¿¡Qué demonios son esas cosas!?
Adonis: ¡He oído de ellos! ¡Son Felorcs! ¡WAA! ¡Mejor me escondo!
Dis: ¡Maldita sea, acabamos de llegar y ya tenemos que luchar!
Azath: ¡Wolf, prepárate!
Wolf: ¡Woof!
Mortem: ¡Próximo capítulo...!
Dis: ¡Una calurosa bienvenida a Terrallende!

lml !!!

Ohhhhhhhhhhh yeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeees!
Mothafucka (???)
estaré ansiosa esperando el próximo sjhghgdhja <3333
estuvo genial! REALMENTE, EXCELENTE. :3
el "Opening" me gustó mucho, también te quedó muy bien!
Suerte en el próximo!
P.d: definitivamente, debo volver al Cata ._.'

contare Hasta Tres!
1
2
4
~ESO FUE GENIAL.

Te quedo interesante. Dame mas para leer!

Azath manda e.e
Dios que lo hiciste exactamente como mi pj de wotlk, lo único es que este esta en la etapa en que todos creen que es noob pero en el fondo es la polla en vinagre(?)
We no creí que algún día harías un fic del WoW y sinceramente no imaginaba como seria, pero no se si es mas que todo porque conozco los entornos que me lo imagino como jugando xd
síguelo que va genial.

Que geniaaaal *o* esta muy sugoi! Los felicito a ambos les esta quedando magnifico este fic! n_n quiero leer el prox capi capu! yeeh! hahaha El op y el end me gustaron mucho!! buenas canciones! *o* Sigas asi!! suerte! se cuidan y los quero molto!♥

Mi ficha!

Nombre:Azura
Raza:Elfa de sangre
Clase:Maga arcana
Apariencia:

Spoiler:

Personalidad:Es chistosa, alegre y le gusta animar a los demás y ser sociable