Capítulo 1
El hijo de un demonio
Era un día nublado en un pueblo donde no vivían más de 150 habitantes, todo estaba construido de piedra, tanto las calles como las casas, claro que eso no importaba porque aquel lugar estaba “aislado” de la civilización, no tenía ningún tipo de energía ni ningún aparato electrónico, una pobre luz se emitía de las lámparas de gas, en todo el pueblo resonaban unos pasos bastante fuertes, la sombra de la persona que los realizaba se denotaba en las paredes y en el suelo, a la tenue luz parecía alguien de un metro setenta y cinco, con un gran traje que parecía una chaqueta, esta persona en realidad era un chico de 15 años de edad, su ropa era efectivamente una gran chaqueta de color negro, esta se encontraba abierta y dejaba ver un ropaje también de color negro, la chaqueta era tan grande que si lo veías por atrás no podías ver casi sus piernas y sus manos estaban un poco tapadas por lo que eran las mangas de la misma, el ropaje de este chico era todo negro, incluyendo los pantalones y los zapatos, lo único que se podía notar era su pelo, alboratodo y de color amarillo, su cara blanca no mostraba ningún sentimiento y tenía su mirada fija en lo que era un gran edificio también de piedra con una gran puerta de color marrón.
???: Ya casi llego… Ese demonio debe de estar aquí…
El chico había llegado ya a la puerta y colocando su pie derecho sobre la misma, empujó con este, provocando que la puerta se abriera de un golpe, el lugar donde el chico estaba entrando estaba muy oscuro, unas pobres luces lo iluminaban por aquí y por allá, pero la habitación no era lo importante, sino lo que estaba dentro, sentado en un trono de terciopelo rojo, o al menos eso era lo que parecía, se encontraba sentado un hombre, bastante grande y fornido, aunque se encontraba encorvado y su verdadera altura no podía apreciarse, este hombre era calvo y el único pelo que tenía en la cara era el de una barba de color marrón, no llevaba camisa, solo una gran capa de color rojo oscuro y unos pantalones del mismo color, este hombre no se inmuto cuando vio al chico aparecer por la puerta, lo único que hizo fue ver quien había entrado a su casa.
???: ¿Quién se atreve a entrar a mi humilde morada sin antes pedir permiso?
???: …
???: ¡Responde maldito humano!
El chico lo único que hizo fue meter su mano en uno de los bolsillos de su chaqueta y saco una hoja, la desdoblo y después de leer por unos segundos volvió a observar al gran hombre.
???: ¿Kunkatsu?
Kunkatsu: Al parecer soy conocido en todos lados
???: “Demonio imbecil que le encanta elogiarse, ten cuidado es fuerte”
Kunkatsu: ¿Qué dices? ¿Cómo osas a llamarme así?
???: Bien, con eso es suficiente… Empecemos…
El chico al decir esto volvió a doblar el papel, pero esta vez lo boto al suelo y tranquilamente estiró sus manos hacia adelante, algo asombroso pasó después, delante de sus palmas aparecieron dos espadas, cada una tenía un semicírculo un poco más arriba del centro, casi llegando a la punta, el chico tomo estas dos espadas, aunque no se podían llamar así, ya que eran demasiado grandes y pesadas para llamarlas de esa forma, así después de tomar las espadas bajo sus manos y corrió hacia el gran hombre sin decir nada, la reacción del hombre o bueno, demonio, fue saltar del lugar, provocando que las espadas chocaran contra el trono y luego contra la pared, destruyendo el primero y rompiendo fuertemente la segunda, el chico dio un salto hacia Kunkatsu y ambos quedaron a pocos centímetros, uno frente al otro en el aire, el joven movió su espada y trato de alcanzar al demonio, pero este con un rápido movimiento giro en el aire, provocando que la espada pasara por un lado, pero esto dejo el camino libre para la otra espada, que dio en su objetivo, la parte que tenía el semicírculo se coloco justo en el cuello de Kunkatsu, por lo que este se encontraba atrapado, lo único que hizo el chico fue girar en el aire por unos momentos, provocando que el demonio girara también, pero en uno de los giros Kunkatsu salió volando y se estampó contra una pared, haciendo un gran hueco en esta y saliendo volando hacia el pueblo, el chico cayó al suelo y siguió el rastro de la bestia, saltando por el hueco que este mismo hizo. Un poco más lejos se encontraba Kunkatsu en el suelo, la gente se asomaba tímidamente por las ventanas de las casas, el demonio que por mucho tiempo los aterrorizaba ahora parecía un gatito asustado, lleno de golpes y tirado en el suelo, en unos instantes llegó el chico de antes y se paró frente a la bestia.
???: ¿Qué sucede? ¿Acaso no eres un demonio de Rango C? Deberías ser más fuerte…
Kunkatsu: ¿Quién coño eres tú?
???: Por ahora lo que importa es que sepas que soy un Demon Hunter y tú eres mi objetivo
Kunkatsu: ¿Un… Demon Hunter? Eso es imposible, este pueblo no tiene comunicación ¿Cómo es posible?
???: Una carta llegó de una persona muy asustada, pobre, tuvo que caminar por 3 días seguidos para traerla… Pero bueno…
Kunkatsu: Maldita sea… ¿Seré vencido?
???: No, no serás vencido… Serás destruido…
Kunkatsu se arrastró con miedo por el suelo, mientras era seguido por el chico, erguido sobre el, lo único que encontró fue una pared, lo que indicaba el fin del camino y de su vida, el chico al ver que este casi rogaba por su estúpida vida se colocó de rodillas y sus espadas se desvanecieron en un momento, ahora se encontraban frente a frente, sin nada que impidiera que Kunkatsu le diera un golpe directo en la boca al chico.
Kunkatsu: ¿Qué haces? ¿Te debilitaste?
???: No… Simplemente me das pena y me voy a rebajar a tu nivel…
Kunkatsu: ¿De qué hablas?
???: Si no puedes vences a un humano, te matará un demonio…
Kunkatsu: ¿Un demonio?
El chico colocó su mano derecha en el pecho de Kunkatsu, este se quedo sorprendido al ver esto, de la mano del chico brotaba una energía de color negro, toda su mano se rodeó de este color, volviendo algo así como una armadura, pero seguidamente esta armadura se trasformó, volviéndose una especie de garra, de la sangre del joven se boto un poco de sangre por un lado, pero este lo ignoró completamente, la garra que se encontraba en el pecho de Kunkatsu acababa de clavarse en el interior del demonio, Kunkatsu sentía como se quemaba por dentro, cada vez veía menos claro, solo le quedaban unos segundos de vida y el lo sabía.
Kunkatsu: ¿Có…cómo te lla… llamas?
Kai: Kai… Ese es mi nombre…
Kunkatsu: ¿Qué… eres en realidad?
Kai: Eso no es importante…
Kunkatsu: Maldito seas…
Kai desclavó su garra del cuerpo de Kunkatsu y esta se convirtió denuevo en esa extraña energía negra, provocando que su mano volviera a la normalidad, este se encontraba un poco débil, pero era algo que podía soportar, al darse cuenta de que lo observaban lo único que hizo fue voltear a otro lado y caminar hacia la entrada del pueblo, lugar por el que había llegado, el pueblo quedaba a mitad de la nada, por lo que Kai tuvo que haber venido en algún vehículo, e la actualidad existen muchos tipos de vehículo, pero el favorito de Kai era su moto de energía, un gran objeto que tenía dos turbinas por la parte baja, Kai se sentó en el objeto que también era de color negro y se estiró sobre este, tomando los mangos de la parte delantera encendió el vehículo y este produjo un gran ruido, entonces moviendo su mano derecha un poco el vehículo arrancó y comenzó a moverse velozmente por el valle donde se encontraba el pueblo, a Kai lo único que le importaba ahora era llegar a Sunshine City para que le dieran su paga.
En una sala redonda y oscura había un grupo de personas reunidas alrededor de una gran mesa también redonda, las grandes sillas rodeadas de oro se erguían altamente casi llegando hasta el techo, las figuras que se encontraban reunidas en esta mesa eran de distintas formas y tamaños, algunos eran hombres y otras eran mujeres, aunque todos eran distintos, todos buscaban lo mismo, el mismo oscuro y sangriento objetivo.
Voz Masculina: Tenemos que hacer algo… No podemos seguir escondiéndonos
Voz Masculina: Es cierto, no podemos seguir así
Voz Femenina: ¿Alguno tiene una idea de lo que podemos hacer? No podemos salir como unos idiotas a hacer tonterías
En ese momento algo interrumpió la conversación de las personas, una gran puerta de metal se abrió de par en par, dejando pasar la luz a la habitación y pudiendo verse el rostro de estas personas y de la persona que abrió la puerta, una chica de aproximadamente un metro sesenta y cinco y de 18 años, de cabello largo y negro, su ropa era una camisa roja clara con detalles en blanco y una rosa como si fuera el broche del cuello, esta le llegaba más allá de los guantes blancos y refinados que tenías en sus manos y parecía más bien una capa, con un short bastante corto de color negro que dejaba ver sus largas piernas, finalizando con unas largas botas de color blanco que le llegaban un poco más debajo de las rodillas y por debajo de estas se notaban unas medias negra. La chica entro pisoteando fuertemente el piso con los pequeños tacones que tenían sus botas, todos los que estaban dentro de la sala la vieron pasar fijamente con una mirada extrañada, la chica finalmente se detuvo enfrente de la mesa y se subió a esta, mientras le daba un fuerte golpe con el tacón para que todos le prestaran atención.
???: ¡Yo se que podemos hacer!
Voz masculina: Nadie quiere tu ayuda, bájate de hay
???: ¿Qué dijiste?
Voz masculina: Dije que nadie quiere tu ayuda y que te bajes de hay
???: -Susurra- Maldito imbecil…
???: Entiendo…
La chica comenzó a caminar por la mesa y se colocó enfrente del hombre, arrodillándose un poco y debido a que no era muy alta, logro ponerse cara a cara con el hombre, el hombre se rió un poco, pero fue el peor error de toda su vida, la chica colocó 4 dedos estirados totalmente en el pecho del hombre, en el lugar donde debería estar el corazón y seguidamente se escuchó un chillido agudo y horrible, lo siguiente que se vio fue que los 4 dedos de la chica estaban tocando el suelo, atravesando al hombre, los dedos de la chica habían crecido aproximadamente 40 centímetros, seguidamente estos comenzaron a encogerse, para luego cerrarse en el corazón del hombre y sacar este de su cuerpo, el corazón del hombre ahora estaba en la mano ensangrentada de la chica, aunque tuviera un agujero, este seguía palpitando, todavía estaba conectado a las venas del hombre, todo el mundo estaba horrorizado, todos menos dos personas, la chica y otro chico que estaba sentado al lado del hombre, este último lo único que se notaba en su cara era diversión.
???: Pobre imbecil
Hombre: Sácame el corazón de una vez, envíame al mundo de los demonios denuevo
???: ¿Crees que te enviaré a casa después de faltarme el respeto?
Hombre: Mátame maldita sea
???: No, no te mataré, tendrás algo peor…
La chica llevo el corazón del hombre a su boca y le dio un mordisco, arrancando un pedazo de este, el hombre dio unos espantosos gritos de dolor, se oía como sufría, la chica continuó dándole mordiscos al corazón del hombre, mientras su cara se manchaba de sangre, hasta que llegó a un punto en que ya el corazón había sido devorado, el hombre había dejado de vivir o bueno, había dejado de vivir en el mundo humano, cuando un demonio moría pasaba algo interesante, dejaba de vivir en la tierra, pero se iba al Mundo Espiritual, lugar donde vivían los Demonios. El chico que estaba al lado del hombre recién asesinado se levanto de su asiento y tomo a la chica del brazo, la jalo y la bajó de la mesa, la chica paso su brazo por el brazo del chico y lo abrazó un poco, ambos comenzaron a caminar hacia la salida, pero antes de salir se detuvieron.
???: Tranquilos, Arisu y yo nos encargaremos…
Arisu: ¡Y verán que yo tenía razón! ¿Cierto Beruze?
Beruze: Si Arisu… Tú siempre tienes toda la razón…
Arisu: ¡Ja!
Beruze: -Piensa- Maldita estúpida…
Los dos chicos siguieron su camino sin percatarse de que nadie les estaba prestando atención, todos estaban sorprendidos en como una chica llegó y se comió el corazón de uno de sus corazones, aunque fueran demonios ninguno podía crear como una simple niña había asesinado a alguien tan poderoso como lo era ese tipo.
Beruze Zerub era un chico de unos 18 años y de un metro ochenta y cuatro, su piel era un poco morena, sus ojos eran grandes y de color verde, parecían ojos de insecto, este chico era bastante raro, tenía un gran traje negro con rojo, que lo cubría desde el cuello hasta los tobillos, en sus pies tenía unas sandalias negras, además de unas medias grises, su boca parecía cosida, ya que en los lados tenía unas puntadas al igual que sus manos, que parecían pegadas a su cuerpo, su pelo era corto y de color marrón. La chica que iba con el se llamaba Arisu Kuroneko y lo único que tenía distinto era que sus manos estaban llenas de sangre al igual que su cara tenía unas gotas.
Kai acababa de llegar a Sunshine City, a un gran edificio de vidrio, lo miro de arriba abajo y dejo su motocicleta a un lado del mismo, al lado de otros vehículos, se bajo y se fue a la entrada del edificio, este era un hotel, aquí se encontraba la persona que le iba a pagar por el trabajo recién terminado. Al llegar a la recepción hay lo estaba esperando el hombre, sentado en un gran sofá, este hombre tenía una camisa blanca y unos pantalones azules, su pelo era de color negro y era de tez pálida, sus zapatos eran deportivos de color blanco, cuando vio llegar a Kai se acercó a el y sin nada más, saco 100 Beganes y se los entregó a Kai, después de esto le dio la mano y le dio las gracias muy felizmente, el hombre se volvió a sentar, ya que debía esperar a que lo escoltaran a su pueblo. Kai ya estaba fuera del hotel, recostado sobre su moto, se encontraba contando el dinero, cuando se aseguro de que todo estaba en orden, se subió en su moto y se dirigió a su casa, que quedaba a unas cuadras de este hotel.
¿Quién o qué es Kai Noreki? ¿Qué planean hacer los demonios? Descúbrelo todo en el próximo capítulo de DemonHunter