# [罪からの逃亡者] Sin’s Fugitives

Hola a todos. Napoli y yo les traemos este nuevo fic, que haremos entre ambos, con todo el empeño posible.
Esperamos que les guste, y por ahora, les dejamos un corto (en realidad... No tan corto) pròlogo.
Disfrùtenlo y comenten.

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Prólogo

“¿Qué es la vida? Un frenesí
¿Qué es la vida? Una ilusión,
Una sombra, una ficción;
Que todo bien es pequeño,
Que la vida es sueño,
Y los sueños... Sueños son”

Mortem, la lírica del viento.

Recuerdo aquel día, en el que escapé de ese horrible lugar: Un sitio donde la única luz es la de las llamas que te queman y corroen poco a poco. Y poco es lo que te puedo contar, quizás ahora no lo entiendas, pero luego lo entenderás. Mi visión: mi salida, mejor dejo de gastar saliva y te comienzo a contar.
Corría por una senda oscura y peligrosa, el magma salía por los lados de forma vertiginosa. Los huesos de los condenados, el calor de aquel acantilado, me decían que no iba a estar fácil la cosa.
Yo vestía una camisa negra de mangas largas, y un pantalón gris atado con un cinturón. Mis zapatos eran negros, vaya combinación. Era un chico de tez blanca, de ojos grises y cabello negro, aunque reflejaba un azul bello como el cielo que hace tiempo abandoné.

¿?: Demonios… ¡Esa cosa va a alcanzarme! ¡Pero no me rendiré… Debo ver… La luz del día nuevamente!

Fue una noche en la que escapé por aquel sendero que antes nombré. No estaba solo: alguien me seguía, una sombra sobre mí se erguía. Yo corría y corría, y no me detenía. Mi meta era la salida, no recibir una herida de aquella cosa que con su sombra me embestía.
Mi corazón de poeta era lo que latía, aunque definitivamente estaba perdido: no podía. Sería atrapado de todas formas algún día.
La sombra, la cual era un enorme demonio carmesí, descendió rápidamente lanzándose sobre mí. Sus músculos recios, de piel resistente, amenazaban con que apretar mi cuello sería lo siguiente. Sus alas, grandes, más que yo mismo, persistían en hacerlo volar sobre el abismo.
Su cuerpo vestía un flux negro, y sus ojos eran verdes, con sus cuernos largos y fuertes. Era enorme, y era claramente importante: era un alto mando de nivel “comandante”.

Demonio: Detente, Mortem… *Dice mientras mantiene una actitud relajada, persiguiendo al fugitivo* No vale la pena seguir huyendo, y lo sabes… No escaparás…
Mortem: ¡Cállate, Samael, no volveré a ese horrible lugar! ¡NUNCA! ¡Quiero ver la luz del día, respirar aire fresco, sentir de nuevo aquella felicidad que antes sentía!
Samael: Realmente no lo entiendes, ¿No es así? Aunque escapes del infierno, te buscaré en la Tierra… Además, allá arriba sólo serás un muerto viviente, un zombie… ¡Un fantasma! Aunque regreses con tus seres queridos, te temerán…
Mortem: ¡No me interesa lo que digas! ¡Voy a salir de aquí!
Samael: ¡Suficiente! *Aterriza con fuerza, tirando a Mortem al suelo, destruyendo parte del suelo con este mismo, y manteniendo su mano derecha sobre su cabeza*
Mortem: Agh…
Samael: Suficiente jugueteo, Mortem… De vuelta a la olla…
Mortem: ¡No es justo, maldita sea!
Samael: Nunca fuiste justo en tu vida, ¿De qué te quejas?
Mortem: ¡Dame una maldita oportunidad! ¡Algo debes querer a cambio por mi libertad!
Samael: ¿Y qué me puedes dar tú? Eres un simple humano que falleció y cayó en este mundo de tinieblas.
Mortem: ¡Pero tú me puedes dar poderes… o algo así! Y podría… Conseguir lo que necesites, ¿No?
Samael: Mmm… Suena interesante… Pero, ¿Para qué darte poderes si yo ya tengo?
Mortem: ¡No sé, sólo piénsalo! ¡Debes necesitarme para algo!
Samael: La verdad, hay algo que me llama mucho la atención… *Quita su mano de la cabeza de Mortem, dejándolo libre*
Mortem: ¿Ah sí? *Se va levantando poco a poco y luego se sienta, limpiándose la sangre que le salió en la cara por el golpe, con su mano derecha* No importa lo que sea, lo conseguiré para escapar del infierno.
Samael: ¿Has oído hablar de Nirvana?
Mortem: ¿Una banda de Rock?
Samael: ¡No, idiota! Nirvana… La fuente mágica más grande que existe en el mundo mortal… Nadie nunca la ha visto ni tocado… Pero si yo la tuviera… Sería invencible… Aunque… Sólo un humano puede encontrarla…
Mortem: ¿Quieres que la consiga, eh?
Samael: Así es… Pero si no la consigues, eliminaré tu alma totalmente de la faz de la existencia… No habrá cielo ni infierno… Desaparecerás y ya. Nadie te recordará en la Tierra… NADIE.
Mortem: Acepto…
Samael: Jaja… Vaya, eres bastante atrevido… Está bien. Entonces, que empiece la apuesta. *Cierra su puño izquierdo, y al abrirlo de nuevo, tiene una moneda, la cual le da a Mortem*
Mortem: ¿Qué… Demonios es esto? *La toma algo temeroso con su mano*
Samael: Esa moneda tiene cara y cruz. Cuando encuentres Nirvana, lánzala y caerá cara… Sólo así apareceré, aunque sólo por 15 minutos, pero será más que suficiente para tomar Nirvana... Si cae cruz, puedes tener problemas…
Mortem: Pero… ¿No me darás poderes ni nada?
Samael: A ti no… Prefiero darte algo que te otorgue “poderes” de forma temporal… Me evito molestias… Otra cosa, nadie sabe lo que es exactamente Nirvana, ya que nadie la ha visto… Lo único que se conoce de ella es que es una gran fuente de energía, más allá del conocimiento humano, y que sólo un humano puede alcanzar… Sea lo que sea, no me interesa… Nirvana no puede ser destruida, o yo te destruiré a ti… Te haré desaparecer de la faz del mundo, ¿Entendido?
Mortem: Bien. Captado y asimilado.
Samael: Luego está… Arriba serás un muerto, y no puedes ser asesinado de forma normal. Balas, cuchillos… Nada de eso te afecta… Pero ten cuidado con las cruces, ya que crean campos de fuerza que no te dejarán pasar… También ten cuidado con el agua bendita… Jeje, créeme, no te mojará… Causará el efecto contrario.
Mortem: ¿Me quemará?
Samael: Exactamente… Y si tu cuerpo es consumido por las llamas blancas del agua bendita, volverás al infierno… Y si vuelves al infierno, no volverás a salir, te quedarás aquí y el trato estará cancelado. Debes tomar en cuenta que aunque las balas y puñaladas no te afectan, te aturdirán y causarán efectos adormecedores. Aunque tu alma esté muerta, tu cuerpo será igual a cualquier otro. Las heridas no sanarán solas, deben ser tratadas… Aunque por eso no morirás, pero causarán molestias… ¿Sí me explico?
Mortem: Sí, sí… Deja de hablar tanto y dame poder.
Samael: Idiota…

El demonio Samael hizo salir alrededor de mi cuello unas abrasadoras llamas que no cesaban de arder, hasta que estas se convirtieron en plata, que se juntó formando una cadena larga, a mi parecer. Justo al final de la cadena, sobre mi pecho, había una pequeña corona de oro maltrecho. La miré con curiosidad, puesto que no sabía de qué se trataba, pero luego me di cuenta que el demonio me miraba. Observaba mis dudas, mis incógnitas, oía mis pensamientos, y se preparaba para responder sin ningún remordimiento.

Samael: Verás… Esa corona es la clave de tu poder… Pero como eres una lata, no me da la gana de decirte para qué sirve… Averígualo tú.
Mortem: Serás cabrón…
Samael: Lo soy… Por eso soy un demonio… ¡Y por último…! Este trato es sólo entre tú y yo… Mientras tanto, sigues siendo un fugitivo, y tu alma atraerá demonios que te querrán regresar al infierno…
Mortem: En fin… *Se queda viendo a Samael*
Samael: … *Se queda viendo a Mortem* ¡Ya, lárgate de aquí! *Le da una patada fuerte* ¡Tienes un mes para conseguir Nirvana!

Fui disparado a una gran velocidad, con mucha fuerza. Atravesé el portal del infierno y aparecí en el mundo mortal. Tal como lo recordaba… ¿O un poco más destruido? En ese momento no me importaba, por fin había salido…
Aparecí en un claro verde, y el sonido de los insectos y aves se escuchaba. Mis ojos no podían creer que de nuevo en mi mundo estaba: el viento, la luz, los árboles agitándose con cada ventisca… Era el paraíso… No me lo podía creer, estaba a punto de desfallecer.

Mortem: Esto es hermoso… Llevaba tanto tiempo encerrado en el infierno… Pero… No puedo ponerme a contemplar todo esto ahora… Si no pongo manos a la obra, no podré volver a ver esto luego de un mes… Quién sabe si en menos tiempo… Samael dijo que algunos demonios me buscarán… Y lo único que me dejó fue una moneda y una corona… ¿¡Para qué carajos sirve esa corona!?

No pasó mucho tiempo para que llegara el momento de averiguarlo, los árboles comenzaron a soplar con fuerza, y del suelo comenzó a surgir maleza. Era maleza poseída, por demonios bastante extraños. Sus brazos eran raíces y su cabeza era una flor de gran tamaño. En el medio de la flor, había una boca aterradora, que amenazaba con comerme a cualquier hora.
Eran un total de diez, y se movían hacia mí. Por suerte no eran muy rápidos, y comencé a huir.
Sin embargo, no importaba a dónde fuese, ellos estaban ahí. Ahora había más de trece, y se empezaron a reír.

Demonio 1: BUAHAHAHA, DEBES REGRESAR.
Demonio 2: Leshii-sama estará complacido… Enviar el alma de un prófugo a su ejército le hará ganar mucha confianza con Satan-sama.
Mortem: ¿Leshii? ¿Qué carajos…? ¿¡Por qué esta corona no funciona!? ¡ES REALMENTE INÚTIL!
Voz: El único inútil eres tú…

La corona en mi cuello comenzó a agitarse, y un brillo dorado empezó a mostrarse. Este brillo se transformó en un pequeño dragón de cuatro patas, dos alas, dorado y si me permiten decirlo, era bastante rata.

Mortem: ¿Tú qué… Carajos eres?
Dragón: Ve teniendo más respeto y comienza a tratarme de usted… ¡Para ti soy Azazel-sama! ¡El tirano más temible de todos los tiempos!
Mortem: Me la suda, ¿Eres un demonio, no es así?
Azazel: ¡No pienso tratar con humanos que me hablan de “Tú”!
Demonio 3: ¿Eh? ¿Quién es ese dragoncito?
Demonio 4: ¡Qué importa, hay que enviarlos a ambos al infierno!
Todos los demonios: ¡Sí!
Mortem: O_O ¡Joder, debes ayudarme! ¡No puedo solo!
Azazel: No me interesa.
Mortem: ¡Pero, tu deber es ayudarme!
Azazel: No pienso escucharte…
Samael: *Escondido detrás de un árbol* Jaja… Esto será divertido… Fue una buena idea darle a un demonio acompañante totalmente sádico y desinteresado… A ver cómo se las arregla.
Mortem: Joder… *Se arrodilla en el suelo* Por favor, Azazel-sama… Ayúdeme…
Azazel: Te escucho… ¿Qué me darás a cambio?
Mortem: Actualmente no tengo nada pero…
Azazel: ¡Entonces ni hablar!
Mortem: … Cierto… *Saca la moneda que le dio Samael* Mira, tengo esta moneda mágica…
Samael: -.- Ese hijo de puta…
Azazel: Vaya…Sí… Tiene bastante calidad. *La observa con mucho interés* Creo que comenzamos a hablar en el mismo idioma.
Mortem: ¡Se la daré si me ayuda el resto de mi viaje! ¡Sólo un mes!
Azazel: Uhm… No es tanto, pero te lo aceptaré como parte del pago… Igualmente, si te ayudo todo este mes…¡Serás mi esclavo!
Mortem: O_O, ¡Ni pensarlo!
Azazel: ¡Entonces ni hablar!
Mortem: *Mira a los demonios, ya junto a ellos* ¡Está bien, acepto ser su esclavo, Azazel-sama!
Azazel: Eso quería oír…

¡Lo siguiente fue impresionante! ¡Ese dragón se convirtió en un gran brillo dorado y fusionó su cuerpo con el mío! ¡Sentía tanto poder dentro de mis venas, era increíble, era…! Uh, mi poema… *Cough* Era un sentimiento tan fuerte que ni las tempestades más recias podían compararse a esa sensación de poder… Mi cuerpo comenzó a transformarse también, la corona en mi cuello apareció en mi cabeza, puesta… Mis brazos se rodearon de protectores dorados y en mis manos aparecieron guantes negros sin dedos bastante ajustados. En mi pecho una armadura dorada, en mis piernas una vestimenta adornada. Era en total una armadura gigante puesta en mi cuerpo de manera elegante.
Mientras yo peleaba, el pequeño Azazel me hablaba dentro de mi mente, era un combate sin precedentes.

Mortem: ¿¡Y ahora qué se supone que haga!?
Azazel (En su mente): ¡Golpéalos, idiota!
Mortem: ¡Sí! *Golpea a la primera planta*
Demonio 1: ¿¡Qué es esto!? *Se convierte en oro puro*
Mortem: ¿¡Oro!? ¡Genial!
Azazel (En su mente): ¡Pero el oro es sólo mío!

Golpeé continuamente a los demonios plantas, tirándolos a un lado y dejando que se convirtieran en oro… Uno por uno fue cayendo, algunos siendo destruidos por el impacto en el acto, hasta que al final, no quedó ninguno.

Mortem: ¡Lo hice!
Azazel: Dirás que YO lo hice… *Sale de su cuerpo*
Mortem: Ah… Sí, por supuesto…
Azazel: ¡Ahora ponte a trabajar! ¡Comienza a picar ese oro en pepitas! ¡No querrás llevar esas estatuas completas!
Mortem: E-Eh… ¡Sí! ._. *Piensa: Maldito demonio…*
Samael: Bueno, parece que pudo hacerlo… Por lo que veo, Leshii está detrás de él… Esto será divertido… Realmente divertido…

Continuará...

“La Vida es una cámara de tortura, de la cual sólo saldremos muertos. El día que muera sabré que he vivido. El suicidio es la salida más cobarde, sin embargo la más segura.”

Heller, una sombra insensata.

El calor de ese lugar me estaba sofocando. Creo que tomé la decisión más estúpida que pude haber tomado en mi vida, o la que se suponía que era mi vida... Si tan solo pudiese retroceder en el tiempo, y remediar mis errores.
Tres largos años carnales en el espantoso horno de los mil demonios... Y parecía una eternidad. No logré asimilar a tiempo lo que sucedía, antes de cometer aquella gilipollés. A la mierda todo esto. Gracias a los cielos ya me fui de allí. Tristemente, estoy bajo una puta condena, y me la suda todo en este momento, más que cumplir mi cometido. Ojalá pudiese remediar mis errores...
De todas formas, las imágenes que quedaron grabadas de mi encierro en ese lugar tan sádico permanecen intactas, hasta el día en que todo eso terminó. Ese día me estuve escabullendo de los malditos demonios, tratando de huir del lugar, tal como se había planeado. Portaba yo una chemise de color blanco con detalles negros y mangas cortas, y unos jeans negros, con zapatos deportivos blancos. Llevo puesta esa misma ropa desde hace ya tres años. Ah, tengo un piercing en la oreja izquierda. Mi tez es blanca, algo oscura, y mis ojos son marrones, como mi cabello. Estaba llegando al portal del mundo de los vivos, iba agachado por una senda rocosa, escondiéndome, piedra tras piedra.

Demonio: Avisa al cuarto pelotón que vaya al frente, ¡no podemos dejar escapar a más reclusos!
Demonio #2: Si, comandante. *Se va, a vuelo de bala*
¿?: *Piensa: No puedo dejar que me pillen* Se mueve ágilmente hacia la siguiente roca* Pisa una pequeña piedra del suelo, lo que genera sonido*
Demonio: ¿Eh? *Se percata del sonido*
¿?: *Piensa: Me cago en la hostia.*
Demonio: Ya la liaste, pequeña sabandija. *Está detrás del muchacho, observándolo*
¿?: Joder... Supongo que no tengo más chance de ahora en adelante... *Se sienta sobre el suelo*
Demonio: Heller... Siempre tan resignado. ¿Te das cuenta de por qué no triunfaste en tu vida? Bueno, total, te tendrás que venir para acá. Te esperan en tu averno. *Se voltea y camina en dirección contraria a la salida*
Heller: ¿Cómo...? *Piensa: Tiene razón... Debe de haber algo que pueda hacer para poder salir de aquí. Escapar no resolverá nada.* Oye, espera un momento... *Levanta su brazo hacia el demonio*
Demonio: No tengo tiempo para esperar. *Sigue caminando por el sendero*
Heller: Hay tiempo para todo... *Voltea su mirada hacia el suelo, con vergüenza*
Demonio: JAJAJAJAJA... Mira quién lo dice. El chico más cobarde del mundo. Déjame decirte algo. Esas personas a las que conociste ya no tienen tiempo, gracias a tí, porque se los arrebataste. Tus sucias y horribles manos les quitaron a esas pobres personas algo irremplazable. Sus vidas, o al menos lo que ya no queda de ellas, fueron destruidas. Eres una puta escoria en una uña que no merece ni siquiera ser limpiada.
Heller: *Aprieta sus puños con fuerza* Gghhh... *Los suelta, y se coloca de pie* Eres Zachariel, ¿no?... Pues... Sé que hice mal, y causé mucho sufrimiento en el pasado, y cometí errores muy estúpidos, pero, tengo algo que ofrecerte.
Zachariel: *Su oreja de cabra se alza, en señal de interés* Piensa: Es duro de roer...* Te escucho...
Heller: *Piensa: Vamos...* Te ofrezco, a cambio de mi libertad... Lo que tú quieras. Lo que sea que quieras, pídemelo, y lo cumpliré, pero déjame salir de aquí de una vez por todas...
Zachariel: Uhmm... ¿Lo qué sea? Je... ¿Y cómo para qué? Tengo todo lo que quiero en este lugar. Veo a la gente sufrir, estoy a cargo de mi propio ejército, poder casi infinito... ¿Qué más puedo querer?
Heller: Difícilmente eres perfecto... Así que aún debe de haber algo que quieras más que nada...
Zachariel: Joven... *Se acerca a Heller* “Difícilmente” aceptaré tu propuesta. Yo, a diferencia de tí, tengo un propósito en este lugar. Sirvo al gran Satán-sama, y con eso estoy tranquilo.
Heller: Tsk... *Baja la cabeza*
Zachalier: Eres algo persistente, ¿lo sabías? Se ve que de verdad tienes ganas de regresar a ese inmundo lugar, lleno de pecado. Tendré que aceptar tu petición. Y creo que sé lo que quiero a cambio.
Heller: Habla. *Vuelve a levantar la cabeza*
Zachalier: Bueno, escucha con atención. Tu misión será encargarte de la destrucción completa y definitiva de una fuente de poder ilimitada que se encuentra en el mundo de los vivos. Es búsqueda, localización y destrucción, eso es todo lo que quiero.
Heller: *Piensa: Claro, es un demonio, y le pide a un muchacho de 16 años que busque una fuente de poder ilimitado para destruirla, demasiado sensato de su parte* Y... ¿De qué fuente de poder estamos hablando?
Zachalier: El Nirvana. Muy codiciado por unos cuantos demonios, y es por eso que debes destruirlo.
Heller: ¿Nada más? Sólo tengo una pequeñísima duda.
Zachalier: ¿Qué pasa?
Heller: ¿Cómo coño pretendes que yo destruya una mierda que ni conozco? Deberías aunque sea otorgarme alguna clase de poder, o arma, o que se yo.
Zachalier: Pff, si me hablas de esa forma otra vez, te mando de vuelta al culo del infierno. Como estaba a punto de decir, he ahí el detalle. ¿Confías en extraños? *Junta sus manos*
Heller: Pues... Creo que... Si.
Zachalier: *Sus manos se iluminan* Las separa, para dejar ver un pequeño anillo negro.* Tómalo y póntelo.
Heller: *Toma el anillo y se lo coloca en el dedo anular izquierdo* ¿Uh?

El anillo que el demonio Zachalier me había otorgado era de un negro como el azabache. Es más, parecía de carbón, como si en algún momento me fuera a manchar la mano. Sin más, el anillo comenzó a brillar. Era un brillo parpadeante, que tintineó unas cuatro o cinco veces, para después centellear a negro. Esta luz negativa cegó mis ojos por unos momentos. Cuando volví a abrirlos, observé mi dedo, para ver que había sucedido con el anillo. Mi dedo anular estaba completamente negro, como si estuviese forrado de acero, aunque aún poseía la movilidad que lo caracterizaba. El símbolo de un cráneo blancuzco se dibujo en medio de mi dedo.

Heller: ¿¡Qué mierda ha sido eso!? *Agarra su dedo y comienza a halarlo, tratando de zafarse del recubrimiento negro*
Zachalier: Cálmate, ese es tu boleto de salida.
Heller: ¿Qué has dicho? *Se detiene*
Zachalier: Debería darte algunas indicaciones antes de que partas. Nadie ha visto Nirvana, así que nadie sabe con exactitud cómo es.… Sólo un humano puede alcanzarla, y por eso te enviaré a tí… Nirvana debe ser destruida lo más pronto posible. De no ser así, tú serás quien no viva para contarlo, o muera… Te haré desaparecer de la faz del universo, ¿Me has entendido? *Se cruza de brazos*
Heller: Pues, si... *Se encoge de hombros*
Zachariel: Estando en el mundo humano, serás objeto de persecución para muchos otros demonios, gracias a que tu alma muerta estará expendiendo energía negativa. Todo ser humano que expende energía negativa es acompañado por al menos un demonio que estará esperándole a la hora de su muerte; esta energía negativa se obtiene por acción de los pecados que cometas en tu existencia carnal. Cuando uno o más demonios perciban tu energía negativa, te perseguirán, y al enterarse de que eres un alma muerta fuera del infierno, querrán traerte de vuelta al fuego. Has de tener cuidado con ellos.
Heller: Ugh... Ya tengo de que preocuparme.
Zachariel: Con respecto a tus oportunidades de morir estando de regreso al mundo mortal, están reducidas al 0%, lo que significa que eres inmortal.
Heller: Genial... Soy un dios... *Le brillan los ojos*
Zachariel: Sin embargo, cualquier clase de arremetimiento contra tí, de parte de quien sea, te causará dolor como a cualquier ser humano, es decir, no eres inmune.
Heller: Y yo que pensaba que ya esto se ponía demasiado bueno...
Zachariel: Además de esto, ten cuidado con cualquier objeto que expenda energía positiva, sobretodo las cruces, ya que son capaces de repeler, hasta última instancia, toda energía negativa que les rodee, y por haber estado por un buen tiempo en este lugar, estás plagado de dicha energía, además de la innumerable cantidad de pecados que hayas cometido. Otra cosa que debes de mantener lejos es el agua bendita. Si quieres bañarte, no lo hagas con ella, sería un... Segundo suicidio. *Se ríe entre dientes*
Heller: Ja, ja, ja. Muero de risa.
Zachariel: *Deja de reir* Esta agua te quemará… Te regresas al infierno si eres consumido por las llamas del agua bendita… Y si vuelves al infierno, no volverás a salir, te quedarás aquí y el trato estará cancelado.
Heller: Entiendo, nada de agua bendita.
Zachariel: Por tiempo tendrás un mes, no te dejaré libre albedrío para que hagas lo que quieras. Si no cumples con tu misión en lo que termine el mes, o te veo fuera de los parámetros de la misma, te traigo de vuelta al infierno. Y no tendré que buscarte. Ese anillo, aparte de ayudarte, será como un localizador, que me permitirá saber dónde estarás en todo momento.
Heller: Okay...
Zachariel: ¿Alguna pregunta?
Heller: Pues...
Zachariel: No respondo dudas.
Heller: Pero tú preguntaste si tenía alguna du...
Zachariel: *Interrumpe a Heller* No respondo dudas, repito.
Heller: ¿Cómo uso el anillo?
Zachariel: No repetiré la misma mierda tres veces seguidas.
Heller: Si no se como usar el anillo, no podré defenderme para nada allá arriba...
Zachariel: Es tu problema, no el mío. Adiós. *Toma a Heller por el cuello de la camisa*
Heller: Oye... ¡Espera, no puedes mandarme así como así! *Es agarrado por Zachariel*

Había miles de dudas en mi cabeza, y no entendía bien eso del Nirvana... Mierda, ¡en mi vida practiqué alguna vez la religión! No sé nada de ello... Si acaso sabía que había un dios en el “cielo” y un Satanás en el “infierno”... Qué carajo... En ese momento, fuí lanzado con mucha fuerza al mundo humano. Desde donde estaba antes, los rayos de luz que se filtraban al infierno eran demasiado tenues y débiles. Mientras más me acercaba por la inercia del lanzamiento, la intensidad de la luz iba aumentando, y me iba encegueciendo... Pensaba: “Finalmente... Estoy fuera...”, sin recordar lo que iba a hacer en realidad...
Cuando por fin pude verme fuera de allí, me sentí muy bien. Aún no podía ver nada, pero sí sentía el viento rozar mi cuerpo entero mientras volaba por el aire, cosa que no podía percibir en aquel fogón... Habían pasado unos cuatro o cinco segundos desde que Zachariel me había lanzado, pero yo lo veía como a una eternidad...

Heller: Esto... Es delicioso...*Dice mientras vuela por el lanzamiento* Ya estoy aquí, en mi mundo... Volando por los aires... Si.. Vola... Espera, ¿volando? ¡Mierda, fuí lanzado por Zachariel! ¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaahhhh! *Cae sobre unos verdes arbustos*

Cuando me levanté del suelo, abrí mis ojos para observar a mi alrededor todo. Fue mágico. Simplemente no podía creer que estaba volviendo a ver eso. Los frondosos árboles se meneaban con el viento, las nubes flotaban en el aire; el cálido sol aún me recordaba al horrible mundo en el que me encontré sometido, así que prefería mantenerme bajo la sombra de lo que me encontraba. El aire aún me acariciaba. Vi una gran ciudad desde la planicie en la que me encontraba, era completamente emocionante. Por fin podría encontrarme con una persona y poder hablar de política, videojuegos, sexo, profesiones, estudios, arte, guerras y conflictos, historia, en vez de sufrimiento, juicios, planes de escape, motines, llantos, y muchas otras cosas... Todo estaba muy tranquilo.

Heller: Vaya... Todo esto es realmente impresionante. Otra vez sobre el pasto.

En un momento dado, me percaté de algo extraño: Los rayos del sol que chocaban con los árboles que me cubrían, no eran los causantes de las sombras que estos proyectaban. Era algo realmente raro, porque no habían más fuentes de luz cerca.

Heller: Qué cosa más rara... ¿Qué pasa con la sombra? Está fuera de su lugar... Uhm...

Cuando menos me lo esperé, del suelo estaban levantándose una especie de seres con cuatro extremidades, completamente negros, provenientes de las sombras. Al parecer eran putos demonios, tal y como Zachariel lo había dicho. Eran solo tres.

Heller: Creo que esto no es bueno... *Se pone en guardia*
Sombra #1: ¡Buaaaghh! ¡Te vamos a violaaaaar...! *Suelta una horrible carcajada*
Sombra #2: Quiso decir que te llevaremos de vuelta al infierno... Como nos ha ordenado el gran Leshii-sama. *Se va acercando a Heller*
Heller: ¿Cómo rayos será que esta cosa funciona? *Le da unos golpecitos al recubrimiento de su dedo*
Sombra #1: Vamos, ¡a por él! *Corre hacia Heller*
Sombra #2/3: ¡Grraaargghh! *Emulan la acción anterior*
Heller: ¡Joder...! ¡Esta mierda está averiada! *Golpea el anillo*
¿? (Desde su mente): Muévete de ahí, pendejo.
Heller: ¿¡De dónde coños sale esa voz!? *Se acerca al anillo* ¿Hola? ¿Hay alguien?
¿? (Desde su mente): ¡Estás a unos pelos de morir, joder que te quites de ahí!
Zachariel: *Observa desde arriba* Je, esto si que estará bueno.

De repente, antes de que los monstruos llegarán a mí, el recubrimiento negro de mi dedo comenzó a emanar una luz oscura, y mi cuerpo empezó a ser rodeado por una extensa vestimenta oscura, negra como el azabache, al parecer era una toga. En mis caderas se dibujo un cinturón, que se materializó en unos segundos, era de un color plateado metálico muy brillante. Además de ello, se dibujaron una pechera y un par de brazales del mismo color que el cinturón, que se adjuntaron tanto a mi pecho como a mis brazos, haciendo de protección. La toga me cubría hasta un poco más arriba de las rodillas, y sobre mis piernas pude observar lo que eran dos rodilleras plateadas. Una gran guadaña se materializó en mis manos, era completamente brillante, de cristal, si no me equivoco.

Heller: ¡¿Pero qué...?!
¿? (Desde su mente): ¡Blande la guadaña contra esos monstruos, sonso!
Heller: ¡Eh...! ¡Si, claro! *Salta hacia atrás* *Lleva la guadaña más atrás, y la blande en sentido hacia los demonios*

Con un corte de la guadaña, los tres demonios fueron rebanados a la mitad, para volverse materia oscura y ser absorbidos por la guadaña.

Heller: *Piensa: Mierda...* Cae de pie* ¡Eso fue asombroso! Pero... ¿Cómo mierdas hice eso?
¿? (Desde su mente): Joven, yo te he ayudado. Soy Duster, el impositor de la ley y la justicia. Ahora, devuélveme mi túnica.

La gran vestimenta que Heller portaba se desvaneció en un momento.

Heller: ¿Eh? ¿Tú eres el demonio que se me fue impuesto? Me gustó ese poder... Se sintió tan genial... Fluyendo a través de mi cuerpo, aunque solo haya sido por un momento...
Duster (Desde su mente): Así es, joven. Si no me equivoco, tu nombre es Heller, ¿no es así? *Dice con voz grave*
Heller: Si, soy yo.
Duster (Desde su mente): Ahora me mostraré ante tí.

El anillo comenzó a brillar, y frente a mi comenzó a amontonarse una cantidad impresionante de humo negro. Parecía que la magnificencia de este demonio me impactaría como no tendría idea.
Cuando por fin el humo se estuvo disipando, una pequeña silueta se vio dibujada. Era un cuervo negro, un poco más grande que mi mano. Dicho cuervo se posó sobre el suelo y se quedó viéndome. El viento soplaba, y el verde pasto se movía de un lado a otro. Nadie decía una palabra. Hasta que el silencio se vio roto.

Duster: ¿Qué tanto me estás mirando? ¿Que acaso no te impresiona? *Dice el cuervo*
Heller: Tú eres... ¿Mi demonio?
Duster: No soy el demonio de nadie, niñato idiota, y te he dicho antes que soy el gran Duster, impositor y defensor de la justicia y la ley.
Heller: Ja... Jajaja... ¡JAJAJAJAJAJA! *Suelta una gran carcajada*
Duster: ¿Sabes algo? Te quedas solo. No vine para que un NIÑATO IDIOTA se burle de mí. *Alza vuelo y comienza a alejarse*
Heller: Jajajaja... Jaja... Oye... ¡Oye! ¡NO, ESPERA! ¡SOLO BROMEABA! *Corre detrás del cuervo*

Sin que me diese cuenta, por mi lado derecho apareció un cuarto demonio sombra, un poco más grande y horrible que los anteriores, a mi parecer. Se lanzó encima mío.

Sombra #4: ¡¡¡GRRROOOOOOAAAAAARRR!!! *Salta sobre Heller*
Heller: ¿Qué pasa...? ¡MIERDA!
Duster: *Dirige la mirada hacia el monstruo* Hmph... *Cambia de dirección y vuela en picada hacia el demonio*

En un centellear, Duster estaba detrás del demonio, volando a gran velocidad, con las alas extendidas, dejando un rastro de color negro que se coloreaba desde las puntas de sus alas. El demonio se desintegró.

Heller: *En el suelo, arrodillado, tomando sus rodillas con los brazos y temblando* ¿Eh?
Duster: *Retorna y se posa frente a Heller* Jum.
Heller: Tú... Me has... ¿Salvado? Pero eres... Un simple cuervo... *Se sienta* No comprendo.
Duster: Difícilmente nunca escuchaste aquella frase que dice “no juzgues a un libro por su portada”, así que espero que ahora comprendas.
Heller: Tú eres el demonio que me acompañará el resto del viaje, ¿verdad?
Duster: Lo dudo. Eres un niñato idiota, y además de ello, grosero y maleducado.
Heller: Joder, yo... Lo siento, no quería...
Duster: Sin embargo, *Interrumpe a Heller* no sería justo que te dejase a la intemperie con todos esos demonios de mierda. Hace unos momentos te salve de ese demonio porque te veías en desventaja total, así como antes. Eran tres contra uno. Me pareció completamente injusto, así que me vi en la obligación y el deber de ayudarte.
Heller: *Piensa: Ah, defiende a las personas y fue enviado al infierno, por supuesto.*
Duster: Puedo leer tus pensamientos.
Heller: ¿Cómo?
Duster: Todo lo que piensas, lo escucharé. Así que ten mucho cuidado. Pues si, soy un demonio y así me gusta vivir, ¿algún problema con eso? Fui y soy bastante fuerte así.
Heller: No, ninguno.
Duster: Bueno, lo único que te diré es que no dejaré que abuses de mi confianza. Solo te ayudaré cuando te vea en un verdadero aprieto, sino, te las arreglas solo. Algo que no toleraré es que me faltes el respeto de cualquier manera. Me debes respeto por ayudarte.
Heller: Pues, está bien...
Zachariel: Uhm... Leshii... Lo estará molestando permanentemente... Y si se entera que fui yo quien le concibió el derecho de salir, me moriré en la hoguera. Qué mas da, mientras que el objetivo sea cumplido, todo estará bien.

Fin del prólogo ("Capítulo" Piloto)

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Desde acá, Napo y yo esperamos que les haya gustado el fic. Yo tuve algunos problemas hoy, asì que no me pude conectar.
No pediremos fichas, puesto que las inventaremos nosotros. Esto para evitar sobrepoblaciòn de personajes, y además, dejarlos hacer fichas es dejarlos imponer sus ideas sobre las nuestras, eso fastidia al momento de escribir, ya que tenemos que escribir de acuerdo a sus expectativas y no las de nosotros x'D.

Cuídense... Esperen el próximo capítulo...
Te amo mucho Belu♥

El fic esta genial, me encanto sinceramente, que bien que volvieron a darle cosas buenas al foro, porque el único que hacía algo era Luux, creo que con esto, el foro va a volver a animarse un poco más. Les deseo mucha suerte con el fic, no lo dejen y espero el próximo capítulo.

Me gusta mucho, dos historias distintas que se relacionan con un mismo objetivo, con diferentes recursos....Sigue con esto, tiene muy buen futuro